domingo, 2 de marzo de 2008

cuaderno de bitacora.capitulos: 2,3 y 4.

Cuaderno de bitácora. Capítulo 2. Lugares.
Aún recuerdo una película del 2000 llamada “Gátaca”, la ficción siempre supera la realidad.
Debido al efecto invernadero ya no existe el ecuador, ni ozono ni nada, los genéticos de apiñan en núcleos urbanos en los polos, el turismo mundial se concentra en Islandia, Groenlandia y en el mirador de la luna Hilton, hecho con restos de satélites, los únicos sitios vírgenes. El resto del planeta es un desierto inmenso, inhabitable, que con el efecto de la glaciación que se avecina no ha mejorado, sino que va a peor, en estas zonas los humanos (el sapiens de la era de al información o lo que queda de nosotros) intentamos sobrevivir, los animales tropicales casi han desaparecido y los que no han mutaevolucionado en unos seres muy extraños y peligrosos, pues se han roto todas las simbiosis entre animales y la comida escasea.
Sin un ordenador (que son unas gafas sin teclado, se le habla y el resto del hardware en un móvil) no se puede ni mear, no nos podemos acercar a las ciudades de ellos, a nacido una piratería pero nos controlan al dedillo con millares de satélites (ya sabemos en nuestra propia piel para que sirve el espejo que mandaron los rusos al espacio alrededor del 2000), por eso vivimos en las periferias o en el mar, vienen muy bien las leyes de la vida democrática en los barcos. Esta semana hemos comido shark blind (tiburón acorazado) cuatro veces. Intento enseñarle a mi hijo el antiguo idioma de mis antepasados el spanish.
El cielo está siempre gris, apenas podemos sobrevivir, pero así estamos, cada día que nace miro al sol y me pregunto si comeremos hoy o podremos estar unas horas en tierra firme para que se curen nuestras llagas de la humedad.
Todo lo de la genética empezó por el tomate, el maíz y las zanahorias, con la promesa de que la población mundial estuviera abastecida de alimentos, que ironía que ahora nos veamos así, como en el siglo XVII, viviendo de la pesca y de la captura de transportes marítimos.
Esta especie nueva tiene lanchas jet y unas armas electrónicas que anulan nuestros barcos, pero aún así algo conseguimos de vez en cuando, apenas nos arrimamos a la costa, no sabemos mucho de sus costumbres, lo que sí que tenemos claro es lo que hacen con sus hijos fallucos, desaparecen rápidamente. En ese mundo tan perfecto no hay sitio para nada defectuoso, la cantidad de monstruosidades que habrán visto algunos médicos.
Pecan de un defecto, tanta longevidad no es buena, se dice que llega un momento en que la mente no da más de sí, sobre los cientotreinta años más o menos, entonces los meten en una cápsula que los abastece de todas sus necesidades. Nuestra media de vida está en unos cincuenta años, tanto yodo y humedad no es bueno, el omega 3 se nos sale por las orejas.


Cuaderno de bitácora. Capítulo 3. Seres.
El planeta Earth solo tiene un gobierno autoritario que por casualidad es una de las empresas farmacéuticas pioneras que empezó sus experimentos en Silicon Valley y ahora tiene su gran base en Moscú (la Liris) un mundo a medida, ese era su lema cuando empezaron y ahora su director general es el presidente del planeta, con poderes absolutos, no pasa nada los genéticos no se quejan, son felices en sus ciudades de glamour y consumismo, fiestas y desenfrenos, quien no tiene un cuerpo perfecto es porque no quiere pues la cirugía es una primera necesidad muy asequible.
En las extracciones de minerales todo cambió cuando introdujeron el láser en la maquinaria pesada, lo que antes se hacía en años ahora se hace en días.
La parte sur del planeta es diferente, allí reina otra religión, no hay controles corporales como en el norte y los genéticos y los humanos viven mezclados en una mentira diaria, estos genéticos que viven con nosotros son los experimentos de los primeros años (aún cabía la procreación) y los fallidos de los posteriores que pudieron escapar y cruzar el gran océano ardiente con evaporaciones y ciclones increíbles, para poder llegar al otro polo. En el sur existe aún la esperanza, en cambio nosotros hemos realizado el viaje al contrario y nos encontramos a estas alturas del año en lo que antes era mi país, entre España y Francia, sus cordilleras están casi completamente erosionadas, esto es un inmenso desierto y el único agua de la que disponemos es la del mar, más o menos nos debemos encontrar en lo que antes era Cantabria, no hay montes ni vegetación tan solo una duna y una playa inmensa hasta donde abarca la vista


















Cuaderno de bitácora. Capítulo 4. Pensamientos.
No me apetece mirar atrás, el pasado a sido muy cruel. No quiero ni acordarme como solucionaron el tema de la inmigración (después de explotar hasta la saciedad los productos naturales de sus países) a tiro limpio los recibían en las barreras costeras de satélites, no dejaban pasar ninguno, por eso evoluciono la vida en el sur. Monstruosas mutaciones fruto de la inexperiencia de los que luego se deshacían sin pudor, pero los que lograban escapar tenían sus deseos e ilusiones y tuvieron hijos, ya no somos ni raza, ni especie, ni nada. Nadie sabría poner nombre a lo que ha pasado, ni nosotros mismos sabemos como estamos hechos y nos pensamos puros, de que extraño experimento habremos salido, que hay en el agua y en el aire.
Notamos en los cambios climáticos como Earth está perdiendo su campo magnético (ya le pasó a Marte), las lluvias de neutrinos (tormentas solares) se acumulan en el agua del mar y ya no parece ni agua, la acumulación de sal y estos factores hace que sea imposible que se hunda la embarcación, algo es algo. El cambio de órbita del meteorito no ha sido más que un aplazamiento, no nos queda mucho ni a nosotros ni a ellos.
Las colonias en Marte no funcionan bien, tienen problemas con el abastecimiento de agua, ya han retocado los genes para que algunos miles de personas no necesiten tanto del liquido elemento, ¿qué se creerán que están haciendo? La naturaleza tiene sus propios caminos y les dará en la cara.
Las razas de animales que más antigüedad histórica tenían son los que mejor han llevado los cambios ocurridos, las especies de animales y plantas más recientes han desaparecido totalmente. Ayer por la mañana nos encontramos con un calamar de dimensiones increíbles, la densidad del sea (mar), le hacían estar casi por encima de la nave y nuestro motor apenas podía con la fricción del agua, nos cuesta seguir adelante.
Me cuesta escribir en mi idioma, castellano, hace ya tanto tiempo. Nunca nos paramos a pensar que todos estos cambios se han sucedido tan rápido, en tan solo treinta años, la humanidad se ha desvanecido y no solo biológicamente sino en todo el resto de los sentidos, esto es a vida o muerte, a diario, a cada hora. Las buenas noticias hacen que me ponga melancólico.

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